marzo 21, 2011

ahora que ya tengo todo, no me queda nada por desear, ni querer, ni tener.
todas las caricias que necesité, y los besos que no pedí. todo lo tuve-
yo me destruí, la belleza y la sociedad fueron cómplices.
nada fue difícil para mi.
cada mirada lujuriosa era un centímetro de profundidad para mi propia tumba.
¿cómo se puede vivir sin un motivo por el cuál existir?
no quiero una remera, no quiero un viaje, ni un auto; tampoco un millón de dólares.
quiero encontrarte. pero no puedo seguir viviendo sin saber si sos real o sólo estás en mi imaginación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario